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Cada Día Es Una Nueva Oportunidad
Señora Portia
Amada Diosa de la Justicia
Abril de 1954
¡Buenas tardes
amados de la Tierra! En respuesta a vuestra invitación Yo vengo a
traerles la mayor gratitud de la Junta Kármica de la cual ustedes
han oído hablar tanto y a quien todavía conocen tan poco. Mientras
la gran Junta se reúne en los salones del Karma, nosotros les
recordamos atestiguar los resultados de vuestros sinceros y buenos
esfuerzos que prueban que las corrientes de vida no ascendidas,
todavía resolviendo el karma individual, pueden cambiar el rumbo y
destino de muchas miles de corrientes de vida en niveles internos.
¡Hoy es un día
de gran oportunidad espiritual! Toda esta era y edad es una
oportunidad, la cual es mi privilegio y honor representar
cósmicamente en este gran esquema mundial. Han ustedes pensado que
mientras tienen ser e inteligencia conciente en cada esfera,
mientras tienen el uso de la vida, tienen la oportunidad en esa
esfera. En el momento que abandonan la conciencia y el propio ser
conciente en cualquier esfera, pierden la oportunidad de seguir
funcionando allí. Por lo tanto aprovechen ustedes mismos, queridos
corazones, la oportunidad que es vuestra, mientras todavía están en
este mundo de apariencia física (el lugar de mayor necesidad en todo
nuestro sistema solar). Ustedes tienen esta oportunidad porque son
parte del mundo físico, mental, emocional y etérico a través de los
cuales nos estamos esforzando en volcar el sagrado amor del fuego
sagrado para verter la causa de la redención. ¡Cuántas veces un alma
ha suplicado ane la Junta Kármica por la oportunidad de retornar a
esta esfera que parece tan desabrida, tan desagradable y tan difícil
de habitar! Con todo, cuando el alma una vez más ha abandonado el
cuerpo terreno y comprende lo que podía haber hecho con el uso de la
luz, sustancia, energía y las oportunidades que estuvieron a mano en
el curso de esa vida terrena, algunas veces debe ser enérgicamente
refrenada de su frenético esfuerzo por regresar a la encarnación y
hacer las cosas bien. Mientras ustedes tienen la oportunidad –
oportunidad en la vida de familia, en el mundo de negocios, en la
actividad de grupo – de hacer las cosas buien unos con otros, de
hacer el sendero más fácil uno a otro, y hacer lo más posible para
llegar a cada hombre y mujer para la realización de su propia
misión, en el nombre de vuestra alma, Yo les imploro hacer todo lo
que la oportunidad les proporciona para vuestra propia paz de mente
y corazón. Muchas lágrimas saladas han sido derramadas, muchos han
experimentado el sentimiento de profundo remordimiento que ha
surgido dentro del alma cuando la oportunidad de servir ha
desaparecido. Aún en vuestro plano terreno, están aquellos que no
están más entre ustedes quienes, en vida, ustedes quizás han
descuidado o ignorado. Cuan frecuentemente han deseado tener la
oportunidad otra vez para hacer por ellos las pequeñas cosas que
podían haber hecho la vida más fácil, haber dicho las palabras más
amables, haberles dado el estímulo, haber provisto algún bienestar,
quizás de una pequeña naturaleza, que hubiese dado al ser amado una
senda más fácil a través del mundo de la forma. “De todas las
palabras tristes de la lengua y del lapicero, las más tristes de
todas son “pudo haber sido””
¡Amados seres,
hoy es vuestro día de oportunidad!
Hoy ustedes
tienen un corazón latiente, una prístina hermosa vida les ha sido
dada. Despierten cada mañana con esa vida. Tienen suficiente
conocimiento de la ley como nosotros individualmente hemos sido
capaces de darles y cada uno de ustedes tiene ciertos momentums de
bien en su cuerpo causal, cierto entendimiento, cierta sustancia del
bien de este mundo y ciertos momentums de sanación. Tienen
oportunidades sin límites para asistir en el momento cósmico de cada
hora. La humanidad casi siempre parece mirar hacia atrás a las
glorias del ayer o adelante hacia el brillante porvenir. Ellos
dicen: “Si yo hubiese vivido en esa era cuando la dispensación de
Jesucristo había llegado a la cima, yo podría haber hecho más
fácilmente cosas por esa familia”. O ellos miran adelante en el
mañana y dicen: “Cuando yo haya desarrollado y madurado mi
conciencia y puesto mi mundo en orden y cuando haya hecho una cosa o
la otra, entronices yo consagraré el equilibrio de mi vida a Dios”.
El ayer se ha ido y la mayoría de nosotros que hemos vivido en el
pasado, repetimos otra vez hoy el patrón de vida. El mañana
frecuentemente nunca llega.
El eterno hoy es
lo que está a mano, eso que es vuestro para servir a través del uso
de la vida. Hoy está la oportunidad parada ante ustedes como ha sido
dicho: “Llegando con muchos disfraces, no siempre encendida su luz,
sólo apreciable por la vibración de que lo que debe ser hecho es lo
correcto”. ¿Han entendido? ¡Estén alertas a la oportunidad! La
oportunidad llama a vuestra puerta para ayudar a los compañeros,
para ayudar a la humanidad en su totalidad, para ayudar a mi amado
Saint Germain en esta gran causa que ha ocupado su corazón, su
espíritu y sus plegarias por incontables siglos. Cada día está lleno
con los regalos de la oportunidad y ésta siempre permanecerá en el
universo. Siempre hay una oportunidad para que un corazón latiente
progrese hacia la realización. Nunca hubo una conciencia, que
voluntariamente desease dentro de sí misma ir hacia adelante, que no
le fuesen dadas todas las oportunidades para ese progreso.
Hace pocos meses
Saín Germain y Yo asumimos el Cargo Cósmico de Chohan del Séptimo
Rayo y en ese cargo nosotros debemos reinar juntos por los próximos
dos mil años. Ustedes me encontrarán como vuestra amiga y consejera,
cuando elijan acudir ustedes mismos a mi presencia. ¡Amados seres,
recuerden que la Ley de la Justicia Cósmica es que a ningún alma le
sea negada la oportunidad cuando esa alma pida por ella! ¡A ningún
grupo de corrientes de vida no ascendidas le puede ser negada
ninguna oportunidad para prestar algún servicio (aún en el
aparentemente más fantástico) si ellos piden por él! Nosotros les
hemos dado vuestra oportunidad y ustedes la han aceptado. El
servicio que ha sido prestado tanto a aquellos quienes han pasado a
través del cambio llamado muerte, como también a aquellos quienes
están entrando a la encarnación, es la prueba de lo que la
oportunidad puede hacer cuando es aceptada con un firme apretón de
manos en amistad.
Recuerden, Yo
cada mañana apenas retornan a vuestra conciencia les doy la
oportunidad. Sientan latir el corazón y digan: “La Oportunidad está
conmigo”.
Gracias y que
Dios los bendiga.
“YO SOY” PORTIA