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Asimilación y Expansión

Del Patrón Electrónico

Enero 1997 

EL TEMPLO DE LA GRAN HERMANDAD BLANCA

PATRÓN ELECTRÓNICO: Mientras la Luz, el Amor y el Poder de nuestro Dios Padre Madre consagran nuevamente al planeta Tierra, una espiralante llama verde con radiación dorada fluye desde el augusto Templo de la Gran Hermandad Blanca hacia todo hijo e hija de Dios, sanándolos, iluminándolos y perfeccionándolos, permitiendo que sus Santos Seres Crísticos se eleven, se manifiesten y tomen pleno comando de su ser externo.

Tomado de un discurso del Señor Lanto

previamente publicado en Enero 1, 1989

     …Durante todo este año, y más allá, desearía pedirles que sean constantemente concientes de que la respiración es Sagrada. Sí, el aliento es el más sagrado de los elementos, y sin él no podrían tener Vida. Con cada inspiración, ustedes califican ese aliento con los propios pensamientos y sentimientos, y luego lo exhalan y es absorbido por toda la humanidad, habiendo sido calificado o mal calificado por vuestra energía. ¿No pueden ver la tremenda oportunidad que se les ofrece para calificar el Santo Aliento con las Divinas Virtudes, tan abundantes en vuestro propio Cristo? 

     Inspiren en el Padre Celestial, y exhalen ternura y alegría. Inspiren en la Divina Madre, y exhalen ternura y alegría. Inspiren en el Espíritu Santo y exhalen ternura y alegría. Y vuélvanse soles, irradiando confort, tibieza y luz hacia toda vida. 

     Mientras continúan hacia adelante en este año, permitan que more dentro de vuestro corazón el siempre presente y silencioso mantra: “Dios me ama y yo amo a Dios”  Nutran y sostengan siempre el Cristo interno, “Dios me ama y yo amo a Dios” Si pueden sostener este mantra, silenciosa y firmemente, en vuestras mentes por nueve horas – lo podrán sostener el resto de vuestras vidas. Donde la atención está, allí están ustedes, porque son vuestra conciencia. Donde la atención está, la energía fluye, y esa energía es vuestra vida. 

     Rápidamente descubrirán que pueden estar en el vivir día a día y comunicarse libremente con el prójimo, aunque la mente esté constante y silenciosamente afirmando: “Dios me ama y yo amo a Dios”. Si aceptan y aplican esta simple verdad, se volverán faros de Viviente Luz. 

     El hombre es perfección, pero en este tiempo de su evolución, el hombre promedio se manifiesta imperfectamente. Si el hombre cambia las vibraciones del mundo  distorsionando sus pensamientos y sentimientos, distorsionando sus formas de arte, arquitectura, poesía, música, distorsionando su propia postura y sus movimientos, entonces el alma del hombre reflejará desarmonía e imperfección. Si el hombre se esfuerza para perfeccionarse en cada tarea grande o pequeña del Eterno ahora, usando vibraciones que reflejen belleza y armonía y hermosura, entonces el hombre puede crearse como una totalidad y una santidad. “Dios me ama y yo amo a Dios”.

     Mientras este silente mantra continúa penetrando la conciencia, entenderán la profunda verdad que YO SOY uno con Dios, y este verdadero conocimiento traerá total felicidad. ¡La divina virtud de alegría y felicidad es la meta final del hombre! 

     YO SOY uno con Dios. Cuando el hombre se separa de Dios, el Gran YO SOY, se vuelve conciente de sus propias limitaciones y cierra la abundancia del Universo del cual él es una parte. En este sentimiento de separación, el hombre se cierra a las Corrientes Espirituales en el Océano Cósmico de la Conciencia Crística. El poder cohesivo que une a todas las cosas dentro de esta unicidad es el Amor Divino, del cual ustedes son una parte. 

     Sólo cuando el corazón humano se inunda con las divinas virtudes de alegría y felicidad se volverá el Santo Grial. 

     Dios me ama y yo amo a Dios y YO SOY UNO con Dios y, por tanto, no tengo limitaciones. 

    ¡Regocíjense en el Gran YO SOY como el Gran YO SOY se regocija en ustedes! Bendiciéndolos con toda la iluminada sabiduría de los Hermanos de la Túnica Dorada, los envuelvo en el Manto del Cristo.

Señor Lanto

 

 

 

 

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