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Conferencia de Verano

Serapis Bey

Julio 23, 1996

Amados seres: 

     ¿Tienen ustedes alguna idea de donde ahora están parados, no sólo en vuestra propia evolución, sino también en la evolución de vuestro entero planeta? Frecuentemente Yo escucho conversaciones entre gente que pretende estar trabajando en muchas diferentes dimensiones y variados niveles de conciencia, enfocando simultáneamente varias actividades. Debido a conversaciones tales como estas, YO SOY seguro que algunos de ustedes pueden  frecuentemente estar confusos y preguntarse justamente dónde encajan en el esquema universal de toda vida. ¡Por esta razón, es mi sincera esperanza que pueda ser de asistencia para todos y cada uno de ustedes hoy, y prometo que trataré de mantener mi información muy simple y en el punto!  

     Les pido que visualicen tres formas diamantinas, una sobre la otra. Al diamante de abajo lo llamaremos la tercera dimensión. Allí es donde cada individuo trabaja en un nivel muy personal. Mientras viven, se mueven y tienen vuestro ser en esta dimensión  ustedes están trabajando con las tres cualidades de amor, sabiduría y poder casi exclusivamente para vuestro propio crecimiento personal y desarrollo espiritual. 

     Cuando finalmente llega el tiempo en que ustedes han equilibrado estas tres cualidades en lo mejor de vuestra habilidad, la cualidad de pureza llega al frente y entran a una fase de transición  preparándose para moverse hacia el próximo diamante o nivel de conciencia  en la cuarta dimensión. 

     En este punto, ustedes expanden vuestro servicio desde lo individual a lo  planetario y comienzan diligentemente a trabajar con las cualidades de verdad, paz y libertad más ampliamente elevando el nivel vibratorio de toda la Tierra. Cuando este planeta haya sido verdaderamente sanado y toda vida sobre él esté plenamente unida, ustedes  luego se moverán como UNO hacia la quinta dimensión, o tercer diamante, donde vuestro trabajo rápidamente se expandirá a nivel universal. En este nivel las cualidades de balance, compasión y claridad expanden vuestra conciencia en forma múltiple, y continuando vuestro crecimiento espiritual entran a un tiempo de transfiguración, en otras palabras, un período de metamorfosis, mientras son preparados para entrar a la próxima  dimensión y este proceso sigue y sigue hasta el infinito. Por supuesto, esta es una muy simple explicación, pero ustedes, los que estudian mis palabras, recibirán  muchas percepciones concernientes a vuestro futuro y al de todo el  planeta. 

     Por todas las apariencias, esta conferencia parece ser de quieta contemplación y  profunda reflexión interior mientras permanecen equilibrados y preparados, en un estado de gracia escuchante, para recibir  la plena luz y amor de Dios dentro de vuestros seres y mundos aquí y ahora. ¿Están  suficientemente preparados para recibir esta bendición  amados seres? Como Guardián de la poderosa Llama de la Ascensión  es mi sugerencia que si ustedes no son capaces de inmediatamente contestar sí a esta pregunta, luego quizás podrían tomar al menos el resto de este día y mañana, si es necesario, a fin de prepararse para lo que pronto será ofrecido a todos y cada  uno de ustedes.  

     El tema de esta conferencia es ALEGRÍA, la cualidad que evoca un sentido de completo bienestar, éxito, extrema felicidad y buena fortuna que les permitirá regocijarse en todas las cosas. Mientras Yo los  observo ahora, la alegría en mi corazón  se siente desbordar porque Yo he estado donde ustedes ahora están parados, preparándose para entrar a un nivel de servicio que podrá abarcar a todo este planeta. ¿Alguno se ha dado cuenta del bien que pueden realizar y los cambios que pueden hacer en esta Tierra a través del deseo de servir? Midan cada oportunidad que es traída a vuestra atención y podrán asistir grandemente en la sanación y elevación de este planeta hacia siempre más altos niveles de conciencia.  

     Durante esta conferencia, cada uno de ustedes está encontrando muchas oportunidades para abrazar y plenamente experimentar la propia divinidad y la de vuestros hermanos y hermanas que han elegido, justamente como ustedes, hacer el sagrado viaje a este antiguo foco de gran amor y luz. Cada vez que les pase esto, tomen tiempo para saborear el momento, atrayendo hacia lo profundo de vuestra mente y corazón el pleno impacto de cada experiencia, para que finalmente puedan en verdad aceptar, sin ninguna duda,  quienes ustedes realmente son. 

    ¡Estudien la Forma Pensamiento y el Tema para este año, y cada vez  que  se les pide repetir el tema, díganlo con la convicción de vuestro entero ser! Las palabras contenidas dentro de estas sagradas afirmaciones son verdad de Dios. A través del Fuego Violeta de amor liberador vuestros cuatro vehículos inferiores se vuelven uno con vuestro ser superior. Todos y cada día ustedes están gozosamente abandonando cada pensamiento, sentimiento, palabra y deseo menor que la Pureza Crística Cósmica, y esto amados seres, está rápidamente elevando vuestra conciencia, permitiéndoles volverse uno con vuestro Padre-Madre Dios ahora y para siempre. 

     ¡Vuestra luz y amor toca todo y como chelas de El Puente a la Libertad Espiritual, ustedes verdaderamente son parte de una actividad diseñada para re-familiarizar a cada hombre, mujer y niño en este planeta con su llama y su luz! Por favor tomen tiempo y lean la oración de nuestro amado hermano Kuthumi, impresa a continuación, porque una vez que lo hagan, no serán necesarias más palabras de mi parte. ¡Yo amo y bendigo a cada uno de ustedes por vuestro gran servicio a este Tierra y de acuerdo con vuestro plan divino, Yo anticipadamente gozo  vuestra Ascensión hacia la eterna luz de Dios!

Vuestro mentor y amigo

Serapis Bey

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Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.

Donde haya odio - que yo ponga amor.

Donde haya injuria – perdón.

Donde haya duda - fe.

Donde haya desesperación – esperanza.

Donde haya oscuridad – luz.

Donde haya tristeza – alegría.

 

¡Oh, Divino Maestro! Que yo no busque

  tanto  ser  consolado como consolar.

Ser comprendido – como comprender.

Ser amado – como amar.

Porque es dando – que recibimos.

Es perdonando – que somos  perdonados.

Y es muriendo que nosotros nacemos a la vida eterna. 

                                       San Francisco de Asís

 

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