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Visualización

Los Tres Templos

Visualícense arriba, en las montañas, parados al borde de un hermoso y sereno lago azul zafiro. El silencio llena el vivificante aire montañés y observan la luz del sol jugando suavemente sobre las aguas, que relucen como una piscina de radiantes diamantes multicolor. ¡Sintiendo la tibieza del sol bañándolos en su gloriosa luz, inmediatamente recuerdan que la Presencia de Dios no sólo penetra y colma cada parte de vuestro ser, sino a toda vida!  

 Elevando ligeramente la vista, observan algo magnífico: tres luminosas palomas gozosamente se remontan en las elevadas corrientes de aire de la atmósfera, justo sobre ustedes, y toman tiempo para disfrutar su brillante despliegue. Son opalescentes, pero cada una irradia un color diferente de la Triple Llama de Vida. La atención es rápidamente atraída hacia el magnificente Primer Rayo que representa a Dios, y al instante su patrón de vuelo cambia y esta precursora de esperanza se dirige hacia el norte. Manteniendo los ojos fijos en esta bella forma de vida, continúan subiendo por un sinuoso sendero y pronto se encuentran al pie de un magnífico templo circular, engarzado con zafiros azules de tal perfección como nunca han visto antes en la Tierra. 

Esta alada amiga entra por el portal sur en el sagrado lugar, y al mismo tiempo algunos magnificentes ángeles salen desde el interior y silenciosamente les dan la bienvenida. En la cima de la cúpula de este templo hay un glorioso ángel, su semblante irradia pura luz de Dios, e inclina gentilmente su cabeza reconociendo vuestra presencia. Mientras miran alrededor, muchos grandes seres de luz e incontable número de magníficos ángeles colman la atmósfera, apoyándolos y moviéndose a vuestro alrededor y ustedes toman tiempo para sentir la alegría de estar en compañía de otros seres. Esta visión los colma de increíble paz, mientras legiones de ángeles llegan ahora y los liberan de todos los dolores, pesares y limitaciones humanas. Mediante su gran amor ellos les ofrecen el renovado coraje y fortaleza tan necesarios para continuar el servicio aquí en la Tierra. 

¡Sientan sus bendiciones mientras ellos los rodean en su magnificente luz azul! Esta luz penetra por el chacra coronario y colma todo vuestro ser. Mientras absorben esta poderosa sustancia, la fe en Dios crece y se fortalece más y más. Plenamente unidos a la Presencia tienen la fe y fortaleza requeridas para realizar cualquier tarea que se les presente. Se han vuelto uno con Dios y el perfecto ejemplo de la perfección de Su Reino en este mundo físico. 

La Señora Fe los envuelve en su esencia y les asegura que vuestras concientes llamadas por asistencia siempre serán respondidas. El Arcángel Miguel, que ahora está a vuestro lado, eleva su mano en bendición y al hacerlo ustedes se vuelven concientes de la presencia de otra de las aladas amigas, que irradia la dorada luz de Divina iluminación. Se despiden de estos poderosos seres de luz y se preparan para seguir a la paloma mientras su dorada luz ilumina el sendero ante ustedes. 

Después de un momento se encuentran parados ante la poderosa entrada del Templo de Sabiduría, donde el amado Arcángel Jofiel y la Señora Constanza residen, y donde Ellos han estado pacientemente esperando vuestra llegada. Rayos de dorada luz colman este santuario y mientras pasan el umbral de inmediato sienten un gran entendimiento y sabiduría entrando en vuestro ser. Son inspirados y colmados con muchas maravillosas ideas sobre cómo servir mejor a los hermanos y hermanas en la familia del hombre. 

El Señor Jofiel y la Señora Constanza ahora, desde la gran luz que los rodea, se acercan, y mientras ustedes se arrodillan ellos tocan suavemente vuestro chacra coronario y la frente y son colmados con un más profundo deseo de entender las leyes de vida. En respuesta, vuestra Llama Crística se expande dentro del corazón y se vuelven plenamente concientes del divino plan, y nunca más dudan o temen acerca de lo que deban hacer un día. Nuevamente saben que es tiempo de continuar. Esta vez aparece la radiante paloma rosada, convocada  por el deseo de continuar el viaje. 

Mientras siguen a este bendito rayo de vida por un largo y sinuoso camino, están plenos de gratitud, cuentan todas las bendiciones de Dios que reciben todos y cada día, y sonríen. El amor colma los corazones y saben que la devoción a Dios es la primera causa. Sienten una profunda llama rosada resplandeciendo dentro de ustedes mientras las puertas del cielo se abren ampliamente, y se encuentran de pie en el centro de un magnífico templo de luz. Se sienten relajados y en paz con todas las experiencias de este tiempo de vida y de repente una profunda reverencia por la vida llena todo vuestro ser.  

Mirando alrededor, ven a la paloma bebiendo profundamente de una burbujeante fuente. El Señor Chamuel y la Señora Caridad entran al patio, e inmediatamente reconociendo a estos benditos seres de luz, la paloma vuela y con suavidad se posa sobre el hombro de la magnificente Arcangelesa del Tercer Rayo. La llama en su corazón resplandece envolviéndolos en su radiante esencia y la Llama de la Adoración limpia cada condición en vuestra vida – ¡para duplicar el suministro, el entusiasmo, el deseo de servir, triplicar todas las actividades! Este regalo, les dice ella, incrementará cada aspecto de vuestra vida, y mediante la atención deben concientemente recordar magnificar y amplificar sólo lo que es de Dios. Mientras los chelas y trabajadores de la luz por todas partes de este planeta concientemente eligen hacer lo mismo, esta oportunidad es dada al entero planeta Tierra, para finalmente volverse plenamente libre de toda negatividad y limitación de cualquier clase. 

Con este conocimiento en mente y alegría en el corazón una vez más dicen adiós y caminando a través de las puertas de este templo, una gran vista se presenta ante ustedes, de horizonte a horizonte. Una vez más las tres palomas revolotean sobre ustedes ofreciéndoles, cada una,  un regalo especial. Abren la mano y encuentran dentro una hermosa pluma azul. Gentilmente la colocan en el bolsillo, recordándoles siempre tener fe en Dios. La próxima paloma les ofrece una hermosa pluma dorada, que aceptan como un recordatorio de vuestra Santa Llama Crística. Mientras reciben la tercera pluma son colmados con la radiante esencia rosada de puro amor divino y observan que todo alrededor de ustedes, incluyéndose, ha cambiando, y reconociendo vuestra divinidad, ahora tienen el poder de crear como Dios crea.