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Meditación

¡Es verdaderamente el momento de ir a casa amados seres, mientras hacemos un viaje personal hacia el Templo Permanente de la Llama de la Ascensión ubicado en Shamballa, en la propia antigua y sagrada isla de la Atlántida!

Primero, deben entrar al santuario personal. Tomen una profunda y purificadora inhalación y mientras liberan el aliento, comiencen a visualizar con los ojos de la mente, la propia estructura del Foco de la Ascensión. Como pueden ver, para el mundo externo su arquitectura es moderna y simple. Se combina bien con el paisaje, pero parece estar ligeramente fuera de lugar, cuando se la compara con los edificios del vecindario. Subiendo tres escalones hacen una pausa por un momento justo ante la puerta preparándose para lo que vendrá, y al entrar a este foco, tranquila y reverentemente se quitan los zapatos y en silencio prosiguen por un estrecho pasillo.  

A la derecha sienten la Presencia de la amada Señora Kwan Yin. De inmediato son envueltos en sus llamas de perdón, misericordia y compasión, y dejan ir todo residuo de negatividad que aún permanece dentro o alrededor de ustedes. El Fuego Violeta del amor liberador, activamente transmuta y purifica aún más los cuerpos, hasta que se sienten armoniosos y libres. Por un momento se sientan y disfrutan de esta sala. Observan a muchos miembros de la casa que van a cumplir sus obligaciones y a ejecutar sus diarios rituales. Pero pronto se vuelven muy concientes del abrumador deseo de proseguir más adentro de este templo.

En el próximo cuarto, se encuentran cara a cara con ustedes mismos, y ven la magnificente perfección de vuestro ser y mundo. Quizás hasta se les muestre dulcemente algunas áreas en las que puede ser requerido un ulterior mejoramiento. Habiendo observado lo que necesitan ver dentro de ustedes mismos, y antes de seguir avanzando, sienten que una profunda gratitud les brota dentro del corazón y se expande, mientras consideran la oportunidad que una vez más se encuentra ante ustedes. 

Girando a la izquierda, se encuentran de pie ante el gran guardián de la Llama de la Ascensión, el poderoso Serapis Bey. Por unos pocos momentos permanecen silenciosos e inmóviles, bañándose en la magnificencia de su ser. Luego escuchan su voz  dentro de la mente: “Así como frecuentemente les sucedió a los iniciados que llegaron al templo de Luxor en el pasado, ahora se les ofrece la misma oportunidad de incrementar el desarrollo de la naturaleza espiritual. Encontrarán que aquí no hay maestros oficiales, más que vuestro Santo Ser Crístico – el único que mora dentro de la llama de vuestro corazón.  

Estarán rodeados por impresionantes bibliotecas cargadas de volúmenes de invalorables obras, pero no habrá nadie que les señale ni un solo curso de estudio, porque esto se dejará completamente a la inspiración e intuición de vuestra propia llama del corazón.  Hay incontables tesoros simbólicos de bellas artes y piezas de colección en este templo, y todos contienen los secretos y mensajes de inmortalidad y verdad, pero nadie les sugerirá que los estudien.  

Amados seres, todos los recursos de este retiro están a disposición de ustedes durante el tiempo que permanezcan, incluyendo la gloriosa oportunidad de la vida diaria, que actuará como un campo de prueba para lo que han aprendido. Es dejado enteramente a cargo de ustedes seguir a vuestro corazón, y desarrollar el propio curso de estudio. Después que haya transcurrido cierto tiempo, será evaluado el progreso y aunque hubiera sólo un pequeñísimo adelanto en el desarrollo, se los invitará a quedarse. De lo contrario, en amor, deben partir y, hasta que estén preparados para volver una vez más, deberán servir a la Gran Hermandad Blanca en alguna otra capacidad.” 

Haciendo una pausa por un momento, toman algún tiempo para considerar la verdad contenida en las palabras del Maestro, y de repente se dan cuenta del lugar en que se encuentran, y con rapidez se preguntan si están realmente preparados para dar este paso. Al instante, reciben una respuesta afirmativa desde el interior, y son invitados y escoltados hacia la Sala de la Llama del Templo Permanente de la Llama de la Ascensión, por uno de los muchos miembros de su hermandad. Están profundamente concientes de que a partir de ahora mismo, encontrarán a menudo el tiempo para entrar a este magnificente foco de luz – sentarse en silente meditación o participar en un servicio que asistirá a toda vida, y son agradecidos. 

Lo primero que notan al entrar a la Sala de la Llama, son los incontables miembros de la Hueste Angélica de los Siete Rayos, muchos de los cuales han establecido su residencia permanente en este sagrado y santo lugar. Mirando más detenidamente, ven específicas áreas dedicadas a varios maestros ascendidos y seres cósmicos, y a veces, pueden realmente sentir, y por momentos hasta ver, la actividad de la Llama de la Ascensión siendo dirigida al trabajo específico de cada maestro.  

Hay muchas sillas colocadas en forma circular alrededor del altar, para que estén cómodos. Se sientan, y comienzan a respirar profundamente. Centrándose con rapidez alcanzan un estado meditativo y se preparan, en todos los niveles de conciencia, para recibir dentro de vuestro ser y mundo, el pleno poder de la Llama de la Ascensión permitido por Ley Cósmica, dependiendo del desarrollo alcanzado. 

Inspiran absorbiendo la pureza de la Llama de la Ascensión a través de los cuatro vehículos inferiores. Exhalan y sienten cada molécula y átomo del ser comenzando a vibrar más y más rápido. Continuando con este patrón de respiración, ahora todo vuestro ser se siente más y más leve. Concientemente añaden el momentum de vuestra corriente de vida a la llama de la pureza, expandiéndola y proyectándola hasta que todo en esta sala está rodeado por este imponente poder. Hasta la atmósfera se inunda con su radiación de color blanco cristalino. 

Las paredes lentamente se vuelven translúcidas y, después de un corto tiempo, ya no son ni siquiera visibles, y se dan cuenta que vuestro nivel vibratorio ha sido elevado sobre toda ilusión. Es como si las paredes no fueran más que paneles de suave tela y, si una suave brisa soplara a través de este cuarto, simplemente caerían. Ahora ven ante ustedes magníficas columnas antiguas, al distintivo estilo de la arquitectura Atlante.  

El foco central de este templo está lleno de maravillosos tesoros y objetos de aquellos extraordinarios tiempos. Impecables tapices cuelgan de las paredes, sirviendo de fondo a las muchas magníficas estatuas, esculpidas por los talentosos artesanos de la era. Ellos han verdaderamente capturado en piedra, la perfecta estatura y apariencia física de su gente. 

Intrincados mosaicos coloridos de fino mármol cubren el suelo y toman tiempo para observar sus entrelazados patrones. Mirando hacia arriba, notan que el techo está abierto al cielo. La luna y las estrellas los revisten de esplendor. Descubren que pueden alcanzarlas, tocarlas y sentir fluir su energía a través del cuerpo. ¡Expandiendo la conciencia aún más, pueden sentir la conexión con el entero universo! Independientemente de la luz que cae luminosamente desde arriba, la sala está alumbrada por una sustancia que emana desde la misma estructura. Un suave resplandor blanco llena cada rincón y no hay sombra a la que se le permita oscurecer ningún sitio de este sagrado templo. La suave música es transportada por una gentil brisa, y aunque su origen y melodía son desconocidos, sin embargo son muy familiares. Totalmente en paz y en casa, donde están, una vez más suavemente se elevan a un más alto nivel de conciencia. 

Es dentro de este estado que notan una sección del cuarto irradiando luz, más brillante que todas las demás, y vuelven rápida y plenamente la atención hacia esta maravillosa y sorprendente visión. Concentrándose por un momento en este lugar, un hermoso altar toma forma ante ustedes. Desde el interior de esta luz comienzan a ver y sentir energías ascendentes y descendentes, que se juntan sobre el altar. Después de unos pocos minutos, cuando estas energías están perfectamente balanceadas, brota la pura y cristalina blanca Llama de la Ascensión, con su radiación cristalina, los envuelve en una sensación de felicidad y amor distintos a cualquier otra cosa que hayan experimentado jamás sobre esta Tierra. 

Se acercan a la Llama, hasta que pueden realmente sentir la actividad y poder de la ascensión espiralando hacia arriba desde el mismo centro de la Tierra. Entendiendo la realidad de este maravilloso regalo de amor dado a la humanidad de la Tierra, una vez más escuchan la voz del maestro dentro de la mente. “Vengan, amados seres, no tengan miedo. Vengan y únanse a Mí dentro de la Llama de la Ascensión.” Con estas palabras, el poderoso Serapis Bey lentamente toma forma, alargando sus brazos, invitándolos a entrar a este amoroso abrazo. 

Él continúa hablándoles: “No tengan miedo ni dudas sobre la realidad de lo que están experimentando. Liberen todo lo que ya no necesiten dentro de este fuego sagrado. Confíen en ustedes mismos y permitan que suceda, aquí mismo y ahora mismo. Sean por siempre libres.  Únanse a Mí y a todos los grandes seres de luz – ascendidos y no ascendidos – que sirven al planeta Tierra” Recibiendo estas hermosas palabras profundamente dentro del corazón y la mente, ustedes confían y tienen el coraje necesario para caminar plenamente hacia las llamas, volviéndose UNO con ellas... ¡Beben profundamente de la esencia de la pureza! Sienten el poder de la ascensión corriendo a través de vuestros cuerpos. 

Mientras absorben la luz, permitiéndose ser colmados con su radiación, antiguas memorias comienzan a retornar e inundar todo el ser con la verdad. Silenciosamente afirman dentro del alma ¡YO SOY! ¡YO SOY! ¡YO SOY! YO SOY la Llama de la Ascensión, restaurando el perfecto balance de la Triple Llama Planetaria. YO SOY la Llama de la Ascensión, purificando todas las evoluciones de la Tierra, mediante mi radiación de perfecto amor, sabiduría y poder. YO SOY la Llama de la Ascensión, haciendo que la esperanza brote y florezca en cada corazón humano. YO SOY la Llama de la Ascensión elevando a toda la humanidad hacia  Mí en radiante gozo y paz. ¡Así es, amado YO SOY! 

Plenamente cargados y energizados, aceptan la realidad de quienes verdaderamente son – UNO con la actividad de purificar y elevar el nivel vibratorio de toda vida – permitiendo que se manifieste la perfección del divino plan de Dios por toda la faz de la Tierra. El sufrimiento y la angustia de la entera raza humana son ahora transmutados y disueltos, reemplazados por la vivaz, elevadora felicidad de la Llama de la Ascensión. Una vez más escuchan la voz de amor dentro de la mente: “¡OBSERVEN, YO HAGO TODAS LAS COSAS NUEVAS!” Han sido elevados en conciencia por el gran poder y amor de la Llama de la Ascensión y es vuestra responsabilidad permanecer en este nivel hasta el momento en que estén listos para avanzar una vez más. Por un momento, consideren las maravillosas herramientas y la profunda sabiduría que se les ha dado para mantener esta actividad, y envíen la gratitud y amor a la ÚNICA suprema fuente de toda vida. 

Retornando la atención al lugar donde están sentados ante el altar en la sala de la Llama del Foco Central de la Llama de la Ascensión, desean compartir lo que han visto y escuchado con los demás, pero saben que esta es una de aquellas experiencias que es solamente para ustedes. USTEDES PERMANECERÁN EN SILENCIO. Plenamente entienden que toda persona irá a través de una iniciación tal como esta, en su propia forma y a su propio tiempo, cuando hayan sido preparados. También saben que será a través de vuestro ejemplo y más elevado nivel de conciencia, que ayudarán a elevar la actividad vibratoria de todos y cada uno con quienes entren en contacto. 

Es tiempo, amados seres, de finalizar este viaje. Cuando estén preparados, siempre muy suavemente retornen la atención a este santuario físico. Tomen el tiempo necesario, porque no hay necesidad de apurarse. Plenamente absorban los regalos que se les han dado durante este viaje, porque son muchos. Sé que el deseo es continuar los estudios dentro de este gran templo de aprendizaje, y espero que verdaderamente puedan hacerlo. Hagan este pedido al Santo Ser Crístico y a la Divina Presencia, luego escuchen con el corazón y pacientemente esperen la respuesta.

 

 

 

 

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