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El Regalo

Visualícense caminando a través de los caminos de un hermoso parque. Es una hermosa tarde de otoño. Hay un toque helado en el aire, pero el sol irradia una dulcificante tibieza que toca la cara y luego se esparce por todo el cuerpo. Envueltos en esta confortante paz deciden descansar por unos momentos debajo de un árbol cercano, para plenamente asolearse en esta magnífica luz. Mientras se sientan notan que las hojas de este gran árbol están justamente comenzando a caer, muchas de ellas suavemente encuentran su camino en vuestro regazo. Examinándolas de cerca encuentran una miríada de colores, verde profundo, amarillo brillante, rojo claro y cada matiz intermedio.

Después de esos breves instantes de silenciosa meditación, abren los ojos y descubren que todo alrededor ha tomado la multicolor radiación de la Llama Triple y al instante una blanca paloma de luminosa belleza se posa sobre vuestro hombro. En su pico sostiene una larga cadena dorada en la que está engarzada una titilante estrella de luz azul, dorada y rosa. Cuando intentan acariciar la paloma, ésta abre su pico y el collar cae sobre vuestro regazo.  Suavemente lo toman y se lo colocan en el cuello, poniéndose lentamente de pie, encuentran que la estrella ahora se ubicó suavemente sobre el centro-corazón. Esta amiga elemental levanta vuelo, y rápidamente y agradecidos por el regalo, amorosamente siguen el sendero hasta que no la ven más. Focalizando la atención en el punto donde la paloma desapareció, ven ahora una gloriosa ciudad de luz que se manifiesta ante ustedes. 

Reconociendo esta sagrada y santa ciudad, que han visitado tantas veces antes, cierran los ojos por unos pocos momentos y cuando los abren se encuentran de pie sobre un hermoso puente de irisada luz. Mirando hacia adelante ven maravillosas construcciones, especialmente los siete enjoyados templos, cada uno de los cuales irradia la energía de uno de los siete rayos. Rápidamente entran a la ciudad por un largo sendero que nunca habían seguido antes, y al instante llegan a una magnífica fuente como jamás vieron. Dentro de ella, líquidas llamas de todos los colores del arco iris, danzan y juegan, entremezclándose y fusionándose con la cascada de agua de la fuente.

Levantando la vista se dan cuenta que no están solos, porque un gran ser de luz se les aproxima y de inmediato saben que están ante la Presencia de AEolus, el Espíritu Santo Cósmico. Él gozosamente les da la bienvenida a Shamballa y les dice que permanezcan allí tanto tiempo como deseen, para comunicarse con todas las otras corrientes de vida que también han encontrado su camino hasta allí. En ese momento el amado Micah aparece ante ustedes y, reconociéndolo al instante, se inclinan ante la presencia de estos dos magníficos seres de luz.  Micah toma vuestras manos y les dice que toda corriente de vida tiene algún mérito para compartir con el universo, especialmente en lo concerniente a la causa de la unidad, paz y hermandad. Él les agradece por el dedicado servicio y presencia aquí hoy.

De repente la canción de los ángeles colma el aire a medida que el Santo Triunvirato camina hacia ustedes. Sanat Kumara está en el centro, con el Señor Gautama a su derecha y el Señor Maitreya a su izquierda. Ellos han llegado a darles la bienvenida a ustedes como co-servidores de La Gran Hermandad Blanca y, cuando lo hacen, se dan cuenta que Sanat Kumara luce la misma estrella que tienen ustedes. Con este entendimiento, sienten un rayo de luz salir desde vuestro centro corazón y ven un rayo de luz viniendo desde Su centro-corazón, encontrándose y uniéndose ambos. 

Se vuelven uno con este gran ser de luz, y una suave pero poderosa carga eléctrica los colma con tal amor, que ahora se dan cuenta que se han fusionado y se han vuelto uno con toda vida. Concientemente expanden y rodean a todo el universo, abriéndose para ustedes una puerta enteramente nueva de oportunidad y servicio, y están agradecidos por esta experiencia. 

Una vez más aparece la paloma en lo alto, y entienden que es el momento de retornar a la ubicación física, hallándose rápidamente sentados en silencio bajo el árbol. Quieren tomar la estrella de vuestro cuello pero la encuentran fusionada con el propio corazón, verdaderamente conectándolos con Sanat Kumara y La Gran Hermandad Blanca.