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Discurso

Serapis Bey

Abril 9, 1993

Amados Amigos y Co-servidores:

Yo los saludo desde el silencio de Mi Corazón, Yo llego este día, trayendo el Amor de la Llama de la Ascensión a cada uno de ustedes. Cada paso hacia delante que hacen los trae más cerca de la Llama que ha estado a Mi amoroso cuidado por tanto tiempo.

Hace algún tiempo Yo les escribí a ustedes sobre el tema del silencio.  En ese tiempo dije: “Ustedes deben pasar más tiempo en silencio, y verdaderamente aprender qué es. Muchos de Nosotros les hemos hablado a cerca de esto, en discursos y dentro de vuestros corazones, si ustedes estuvieran escuchando. ¡Ese es Mi punto!” Ustedes deben escuchar interiormente, prestando atención a vuestras propias reacciones antes de hablar fuera de tiempo, posiblemente demorando el progreso de otros, así como también el propio.”

En esa instrucción, previamente dada, Yo respondí las preguntas: “¿El silencio significa no decir una palabra, o significa hablar sólo cuando parece ser  apropiado hacerlo?

Así a la pregunta, “¿qué es el silencio?”, para aprender qué verdaderamente el silencio es, deben pasar más tiempo dentro de él. Mi sugerencia es - estén  silenciosos y pregunten, y

Portanto, los urjo no a usar el Silencio como una licencia o para estar aletargados. A vuestro recibirán la justa respuesta desde el Cristo interno pedido, Nosotros les damos el Principio, y este es, ¡estén silenciosos, escuchen, y sostengan – la paz!

Cuando cada chela encarne los divinos Principios, otros los podrán reconocer y aplicar, porque ellos también buscan el Maestro, Quien habita en el Templo del Silencio. De esta forma ustedes no están sólo acelerando vuestra personal Ascensión, sino también ayudando a vuestro compañero viajero a hacer lo mismo. ¡Eso  es un gran servicio a la vida!

El silencio es también una herramienta – una poderosa herramienta- que los lleva a través de muchas Iniciaciones.

Dentro del Silencio reside la Pureza. Es la Pureza que sostiene el Concepto Inmaculado para toda vida. Amados  amigos, Yo les ruego ser Guardianes del Concepto Inmaculado en el sosiego de vuestros mundos.

Benditos chelas, cuando escuchan y aprehenden las instrucciones, sepan que están reunidos en Mi Templo. Cuando ustedes sienten un vivo calor expandiéndose  desde vuestra llama del corazón, deben entender que es vuestro amado Santo Ser Crístico, vertiendo en ustedes el más intenso sentimiento de Amor. Recuerden tomar un momento y reconozcan esta radiación dando gracias y amor a vuestro Santo Ser Crístico y a la Llama Triple, en la cual Él reside. Pronto llegará el tiempo cuando tal amor y reconocimiento será un proceso natural durante el curso de cada día.

Yo les daré un ejercicio respiratorio que pueden usar durante el período de silencio en el que están por entrar, así también como en otros momentos. Cuando respiran rítmicamente, contemplen las siguientes declaraciones: 

YO SOY inspirando la Paz del Gran Silencio.

YO SOY absorbiendo la Paz del Gran Silencio.

YO SOY expandiendo la Paz del Gran Silencio.

YO SOY proyectando la Paz del Gran Silencio.

Permitan que la Paz del Gran Silencio entre en toda vida.

 La primera declaración, mientras inspiran, los conecta con el silencio interior a través del Santo Aliento. Mientras sostienen la respiración, están aceptando y absorbiendo la Paz del Gran Silencio, estableciéndolo firmemente en el interior. Cuando expanden la respiración, están envolviendo vuestro entero Ser en un manto de silencio. La última declaración, cuando sostienen el aliento fuera de vuestro cuerpo, es vuestro servicio a la vida.

Tengan en cuenta: elegir un ritmo de respiración que sea confortable para vuestro cuerpo físico. Siempre sostengan el entendimiento de que vuestra forma física es  un Templo, dentro del cual vuestra Presencia Divina guarda, como algo sagrado, una chispa de Su Divinidad.

Ustedes frecuentemente han oído decir: “¡Estén calmos y sepan que YO SOY DIOS! ¡YO SOY EL QUE YO SOY! ¡SEAN el Silencio que reside en el centro de vuestro Ser! Mis brazos están siempre abiertos para recibirlos. ¡Tengan coraje! Extiendan vuestras manos, y Yo les daré esta atesorada herramienta cósmica - el Silencio. ¡Comiencen ahora! Pidan Mi ayuda,  y Yo les enseñaré la disciplina del Silencio. Ella parece difícil al principio, pero Les aseguro- ¡una vez que habiten en el Gran Silencio, nunca más desearán estar apartados de Él otra vez! Yo ahora  los envuelvo en Mi Amor y Pureza. YO SOY  Vuestro Hermano Cósmico.

Serapis