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Místico Manto de Luz de la Naturaleza

El Reino Natural nos ha bendecido con la manifestación física de Su Manto de Luz. La maravilla del Invierno creó esto para nosotros en la forma de nieve y hielo. Durante toda la noche nevó suavemente, cubriendo la Tierra con un manto de serena pureza. Mirando hacia arriba, el pálido cielo matinal estaba casi blanco, porque el suave azul de la Estrella de Unidad de Micah llenaba los cielos de horizonte a horizonte. Luego, cuando el sol comenzó su diario viaje, la Tierra fue bañada en la reluciente Luz  Dorada  de la Iluminación de Dios. Mientras Ella llenaba nuestras mentes y cuerpos, recibíamos y plenamente entendíamos el mensaje de antigua sabiduría  que la  Luz Dorada contenía.

Mirando a nuestro alrededor vemos arbustos y árboles  envueltos en sus místicos mantos, ellos también comparten con nosotros  su sabiduría, mientras contemplamos el magnífico panorama que Dios  creó para nosotros. Cuando el sol viajó más alto en el cielo, sus rayos de luz bañaron la cristalina escena, creando relámpagos de luz multicolor ante nuestros ojos. La capa de hielo en cada rama de los árboles irradiaba la unidad y pureza  de toda vida dentro de nuestras mentes.

Las virtudes, cualidades y bendiciones desde Dios eran  visibles dentro de los fulgurantes colores de todos los rayos-azul, verde, amarillo, rubí, rosa, violeta –y especialmente el fuego cristalino de la Llama de la Ascensión. Todo esto fue visible ante nosotros, transformando los árboles y arbustos  que vemos a diario.

Inspirando profundamente y luego exhalando el prístino aire que nos circunda y alimenta, nosotros sentimos el Aliento de Dios soplando suavemente a través de los  árboles. Ellos se mueven graciosamente al unísono, envueltos en sus Mantos de Luz. La cristalina sinfonía de sus mantos de hielo se suman  a la Música de las Esferas y nosotros sentimos renovada alegría y un expandido amor por toda vida.

Cuando la nieve y el hielo comienzan a derretirse, la actividad de las ondinas nos es revelada. Ellas cantan sus canciones mientras el agua corre sobre rocas y ramas, bajando hacia el mar. Continuando la observación de esta maravilla de la naturaleza, las muchas pequeñas criaturas del Reino cautelosamente se aventuran saliendo de sus lugares de seguridad. Aún esto pequeños animales hacen una pausa en reverencia ante la  magnificencia de nuestra escena, admirando la belleza de la Primera Causa de Dios – ¡la Perfección para toda vida!

Nosotros estamos agradecidos por esta oportunidad y pasamos tiempo caminando entre los árboles. Dentro de esta mágica maravillosa tierra, nosotros apreciamos la belleza de la naturaleza de nuestra Madre Tierra. Ella nos ha provisto  de vivientes pruebas de que la Actividad de Luz ha sido creada y  será por siempre sostenida en nuestro mundo.

Te damos gracias Dios, por la belleza de nuestra Tierra en invierno.

 

 

 

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