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Ideales Para Recordar
Basados en el Código de Conducta para un
Discípulo del Espíritu Santo
Puedan los miembros de esta familia y aquellos que entren recordar lo siguiente:
Sean siempre concientes y aspiren a ser la plena expresión de Dios, dedicando vuestro tiempo y servicio al Primer Mandamiento: “Hacer con los otros como quisieran que ellos hagan con ustedes”.
Aprendan la lección de ser inofensivos, para no infligir aflicción - por medio de palabra, pensamiento, acción o sentimiento, a cualquier parte de vida.
No agiten el mar de emoción de ningún hermano, impensada o deliberadamente. Sepan que la tormenta en que colocan su espíritu, tarde o temprano fluirá de regreso a las orillas de vuestra propia vida.
Desasóciense a sí mismos de toda ilusión personal. Si ustedes están bien, no hay necesidad de proclamarlo. Si están equivocados, oren por perdón.
Caminen amablemente a través del Universo- sabiendo que vuestro cuerpo es un Templo en el cual mora el Espíritu Santo, trayendo Paz e Iluminación a toda vida por todas partes. Mantengan vuestro sagrado Templo puro y limpio. Respétense y hónrense a sí mismos y a otros. En amable dignidad, reconozcan la mayor Luz que flamea dentro de cada corazón humano.
En presencia de la Naturaleza, absorban la belleza y regalos de Su Reino para nosotros y toda la humanidad, en gentil amorosa gratitud. No hagan nada que pudiera en cualquier forma quitar este exquisito regalo de Dios a los niños de la Tierra.
No formen u ofrezcan opiniones a menos que sean invitados a hacerlo, y luego sólo después que han entrado al Silencio de vuestro corazón, buscando guía.
Hablen sólo cuando la Presencia de Dios elige decir algo a otros a través de ustedes, de otro modo permanezcan pacíficamente silenciosos y escuchen.
Hagan el ritual de vuestro diario vivir el pleno ejemplo de los Principios Divinos de Dios.
Dejen a su corazón ser una canción de gratitud, que el Más Alto Dios Viviente ha puesto a vuestro cuidado el Espíritu de Vida, a través del cual, en ustedes, Él elige ensanchar los límites de Su Reino.
Estén siempre alertas a las necesidades de otros, y usando los regalos y talentos que Dios les ha dado, asístanlos reconociendo su propia Perfección Divina.
No pidan nada para ustedes mismos, ni poder sobre otra gente, o cosas del mundo material, pero úsenlas libremente, porque ellas no son dadas sólo a ustedes, sino a toda la humanidad.
Sean amables de palabra y acción, siempre centrados en la dignidad que acompaña la Presencia de Dios que vive dentro de cada uno de nosotros.
Constantemente pongan su atención sobre las necesidades de otros, especialmente cuando se esfuerzan en manifestar perfección a través de uno en sufrimiento.
Permitan que vuestra consigna sea amabilidad, humildad y amoroso servicio. Los servidores de Dios, como el Sol en los Cielos, están eternamente vigilantes y constantemente vertiendo sus regalos y bendiciones, tan amorosamente dados a su cuidado por Dios, para aquella gente alrededor de ellos.
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Los Grandes seres de los Templos Solares cuya Radiación y Efusión recibiremos durante este período son:
SEÑOR Maitreya: Mayo 21 a Junio 20
El Foco de Amor – el Cristo-hombre,
trabajando a través de la personalidad
Vista: Junio 21 a Julio 22
Todo el Poder de Concentración
y de Consagración