26
Visualización
Aquietándome, me centro y entro al silencio. Sintiendo la actividad de mi Manto de Luz a mi alrededor, respiro rítmicamente, expandiendo su poder y protección a través del uso del Santo Aliento. Al inspirar, un Rayo Azul entra en mi chacra coronario y desciende hasta mi corazón, luego se expande como Llama, fortaleciendo mis cuatro vehículos inferiores, dándome plena fe en todos los poderes de Dios. Al exhalar, dirijo la energía y radiación de la Llama hacia todos mis seres amados, amigos y asociados.
Ahora, elevándose desde el propio centro de mi ser, una poderosa espiralante fuerza de Fuego Violeta penetra mis cuatro vehículos inferiores, transmutando toda energía mal calificada en perfección. La protección y libertad que ahora siento sale de mi ser, y uniéndose con el poder de todos los chelas y trabajadores de la luz en todas partes del planeta Tierra, nuestro servicio a la vida es unificado.
Cuando esto tiene lugar, focalizo mi atención hacia las actividades del momento. Visualizo un hermoso paisaje con numerosos magníficos árboles y exquisitas flores. Inhalando su dulce perfume, YO SOY colmado de gratitud y alegría. A la distancia veo una colina, sobre la cual se levanta un magnífico palacio. Me aproximo a este sagrado lugar y cuando entro, inmediatamente me siento en casa. Todo es familiar. Yo reconozco sus muchos cuartos, rebosantes de los más preciosos objetos. Mi Voz Interna me ilumina: “Este palacio es el símbolo de la plenitud de tu Cuerpo Causal, listo a tu comando, para dispensar los muchos regalos para el beneficio de toda vida”.
Considerando la importancia de estas palabras, comienzo a subir una espiralante escalera hasta el más alto punto en el palacio. Cuando no puedo ascender más alto, una inmensa puerta dorada toma forma ante mí. Cuando Yo toco…tres veces tres…se abre lentamente.
Una magnificente centellante Blanca Luz Cristal llena mi visión. Sin dudar, entro plenamente en la Luz. De inmediato el palacio desaparece, pero estoy confortable y en paz, ¡porque ahora estoy en un universo de Eterna Luz! Mientras me adapto a este nuevo nivel de conciencia, percibo otras Luces – de diferentes dimensiones variados grados de brillantez- dentro de este espacio. Rápidamente Las reconozco como Maestros Ascendidos, Ángeles, Elohims y otros gloriosos Seres Celestiales de las Octavas de Luz. También entendí que YO, junto con toda otra corriente de vida, SOY una parte integrante de la Divina Creación de Dios.
Con este pensamiento escucho una Voz que viene del interior de la Misma Luz, “YO SOY EL QUE YO SOY. YO SOY Principa. Bienvenido al Reino del Gran Silencio. Desde este día en adelante, a través de esta experiencia, serás capaz de fácilmente centrar tu conciencia dentro de Mi Luz. Focaliza tu atención sobre Mí y expande la Luz. Así serás capaz de usar los regalos de Nuestros combinados Cuerpos Causales para beneficio de toda vida”.
Ante mis ojos, ahora yo observo el planeta Tierra. Respirando rítmicamente y recordando las palabras de Dios Príncipa, expando la perfección del colectivo Cuerpo Causal el cual envuelve la Tierra, encendiendo sus Divinas Cualidades en, a través y alrededor de toda vida. Yo veo los regalos del combinado Cuerpo Causal tomando la forma de una Cristalina Blanca Llama envolviendo al planeta. ¡Siento la Luz de Dios colmando mi ser y mundo! ¡Yo proyecto esta Llama de Vida, amando la Tierra y todas sus evoluciones libres!
Agradecido por esta oportunidad y sabiendo que puedo retornar a este palacio, en lo profundo del Gran Silencio una y otra vez, permito que mi conciencia suavemente retorne a mi ubicación física.
~*~
28
Decreto
Desde el interior del Gran Silencio nosotros pronunciamos el Santo y Sagrado Nombre de Dios: YO SOY EL QUE YO SOY. Desde lo profundo de nuestros corazones, llega la respuesta como un siempre creciente espacio de Amor, Sabiduría y Poder. Plenamente envueltos en la equilibrante actividad de vida, invocamos al amado Dios Principa para que esté con nosotros ahora, mientras decretamos:
A través de la facultad de pensamiento, permite que toda la humanidad perciba la Llama de Divino Principio. A través de la facultad de sentimiento, permítenos energizar esta Llama, haciéndola una parte permanente de nuestras vidas.
Cuando las palabras “YO SOY” son pronunciadas, dirige un Rayo de Fuego Violeta dentro de las palabras que siguen, hasta que sólo el Divino Principio de la Santa Voluntad de Dios sea manifestado. Con la ayuda del Cristo Interno, permite que todos lleguen al entendimiento del constructivo poder de la palabra hablada.
¡YO SOY el Divino Principio de Amor en acción, liberando a toda vida!
¡YO SOY el Divino Principio de Iluminación en acción, trayendo el verdadero entendimiento de Libertad Espiritual a toda la humanidad!
¡YO SOY el Divino Principio de Poder en acción, fortificando la determinación en toda persona para manifestar su Divino Plan, aquí mismo, ahora mismo y por siempre sostenido!
¡YO SOY LA LLAMA DE DIVINO ORDEN! (X3)
¡ASÍ ES, AMADO…YO SOY!