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A lo Largo del Sendero

Amado Santo Æolus

Abril 13, 1982

Mis queridos discípulos, Yo llego a ustedes para traerles Mi Amor y todas las bendiciones de Mi Ser. 

Cuando Yo canalizo el Aliento de Vida desde el Reservorio Cósmico, el amado Paúl, el Maha Chohan, lo canaliza desde Mí y Él, a su vez, envía ese Santo Aliento a ustedes  y a toda vida. Es vuestra responsabilidad expandir esa Sagrada Esencia sobre todo el planeta con sentimientos de Amor Divino. Cuando ustedes califican esa Luz estén seguros, mis preciosos seres, de  hacerlo en el sentimiento de YO SOY. YO SOY parte  del Gran Uno Universal, en el cual nosotros somos todos células,  ustedes y Yo, y toda vida por todas partes, para traer la bendición, el bien, la gracia, el amor del Único Compuesto Cuerpo a toda vida. 

Yo deseo que estén  muy calmos y vuelvan  su atención a los Poderosos Helios y Vesta. Sepan que en este día Ellos están enviando  tremendos Rayos de Amor  dentro de vuestros corazones, hacia el Mío y con ese Amor, esa Luz, Ellos están trayendo  una bendición de Paz, la Paz y Confortadora Presencia del Espíritu Santo. Sientan las Palomas dentro de vuestro corazón y en vuestra aura, pulsan y hacen que ustedes se sientan tan en Paz. Oh, sean agradecidos por el privilegio de estar en encarnación en esta hora de gran importancia para este planeta Tierra, donde tanta turbulencia es manifestada y que, mis amados seres, puede ser cambiada en un instante a través  de la Paz del Espíritu Santo, Amado Dios, sabiendo que YO SOY… YO SOY DIOS en acción… YO SOY Amor. Estos grandes así llamados milagros pueden tener lugar de acuerdo con vuestra fe. Y piensen lo que puede ser hecho, cuando aún este así llamado pequeño cuerpo de Mis discípulos reunidos aquí, y otros sintonizados con esta Sagrada Conferencia y Seminario, se unen como Uno… y la Paz podrá descender sobre este planeta. ¡Esperen- Esperen! La Expectativa es una grande y poderosa actividad. Lo que se espera, se recibe. De acuerdo a vuestra Fe esto será hecho dentro de ustedes  y en toda vida.

Æolus

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A lo Largo del Sendero

Amado Kenich Ahan

Abril 14, 1982 

 

¡YO SOY el que YO SOY! ¡--He aquí! ¡YO SOY el que YO SOY! Queridos hijos  de la Única Eterna Luz del Sol, Yo les traigo saludos desde el Hogar.

 

YO SOY llamado, por algunos de la Tierra que saben de Mi existencia, como “Kenich Ahan”. Permítannos contemplar juntos este nombre… Él realmente significa “Chohan Solar”, porque YO SOY Señor del Rayo del Sol mientras entra en este planeta Tierra. Sientan la plenitud del Rayo de Luz del Sol que Yo he traído con Mi Momentum este día, porque, queridos hijos, Yo represento la plenitud de la Paternidad de Dios. Como ustedes pueden ser conocedores, antes que la plenitud de la relación de Hijo a Padre pudiera aparecer en este planeta, la Paternidad de Dios debió de ser bien establecida, como fue hecho en todas las importantes religiones pre-Cristianas. Luego  llegó el ejemplo Divino del verdadero Hijo de Dios (El Cristo) a través del Maestro Jesús, guiado por el Señor Maitreya. ¿Y qué viene después de la relación de Hijo a Padre? – la plenitud del Espíritu Santo.

 

Es Mi privilegio ser un continuo flujo de la Paternidad de Dios dentro del planeta Tierra. Contenida dentro de esa Luz  están  los Doce Aspectos de la Deidad, la cual es  luego traducida  en los Siete Aspectos del Hombre Divino, cuando el hombre llega  a su verdadera relación de “Hijo a Padre”. Una vez alcanzados los Siete Aspectos del Hombre Divino (el Cristo individual), él puede luego manifestar la plenitud del  Espíritu Santo. ¿Y qué, queridos hijos, es el Espíritu Santo? Ustedes han conocido esto, verdaderamente así, como la  envolvente Naturaleza de Amor de Dios hecha manifiesta. ¿Que podría ser el Amor Natural de una pareja de padres para su hijo, sino el momentum de todas las experiencias de perfección, bondad y gloria que los padres hubieran querido que su hijo tuviera? Este Regalo de Amor a los hijos de la Tierra está contenido en los Cuerpos Causales de Helios y Vesta. Así, queridos hijos, la plenitud  del Espíritu Santo es el  cuerpo Causal  de vuestros Padres Dioses,  Helios y Vesta.

 

¡YO SOY! La plenitud de estas palabras, YO SOY, dichas con el Santo Aliento, contienen dentro la plenitud del Espíritu Santo, el completo momentum del Cuerpo Causal de Nuestro Padre-Madre Dios. Nuestro Señor Maha Chohan representa esa Naturaleza para el planeta Tierra. Nuestro Amado Santo Æolus representa la Naturaleza de Amor del  Cuerpo Causal, el completo momentum de los Doce Aspectos  de la Deidad para los Siete Planetas, los siete hijos de Helios y Vesta. Contenidos  dentro de ese Santo Espíritu están  todos los momentums de los Sagrados Fuegos que  alguna vez hayan sido manifestados, son manifestados o en algún tiempo puedan manifestarse en este Universo. Eso es la plenitud del Cuerpo Causal. Eso es la plenitud  del Espíritu Santo de Dios moviéndose entre Sus hijos.

 

Permítannos, queridos seres, hacer un viaje juntos en conciencia, bajo la bendición  del amado Santo Æolus,  hacia el Retiro del  Espíritu Santo en Shamballa.

 

Elevándose en conciencia en la plenitud de Mi Rayo de Luz del Sol, nos encontramos en la gran puerta del Templo del Espíritu Santo y nosotros respiramos… Hay gran expectativa en nuestra respiración, porque sentimos la Luz de nuestros Padres-Dios pulsando a través del Templo aún mientras nosotros estamos todavía en su patio exterior. Vemos el hermoso Templo circular, sus magníficas puertas guardadas por dos brillantes Serafines del Sol. Sientan la expectativa mientras las puertas comienzan a abrirse lentamente a través de los gráciles movimientos de esos magníficos Serafines. Proseguimos hacia la entrada del Templo del Espíritu Santo, pasando a través de las puertas, hacia el patio interior, donde están los Ángeles, Devas  y Seres Cósmicos que  trabajan con la plenitud del “Espíritu Santo”. Entramos más profundamente al interior del Santuario, hasta el lugar donde los chelas no ascendidos tienen que detenerse, debido a que aún están conectados con la estructura atómica. Ahora, aparece ante nuestros ojos la exquisita Presencia de nuestro Señor, El Maha Chohan, cuyos Vehículos de Luz nos asombran por Su hermosura y magnificencia…

 

Él canaliza la plenitud del Espíritu Santo dentro de la Tierra y su atmósfera – en el Reino Elemental – a través de  Sus Siete Hijos (los Chohanes de los Rayos) – los Siete Aspectos del. Hombre Divino. Contemplen este Ser lleno de gracia, nuestro Señor Maha Chohan,  porque verdaderamente Él es un Hijo del Sol. Nuestro gran Señor se para  y enfrenta el Altar. Mientras lo hace, nuestros ojos están ampliamente abiertos y vemos el magnificente Altar, sobre el cual flamea una Llama conteniendo todos los colores de los  Doce Aspectos de la  Deidad; toda la gloriosa radiación del Cuerpo Causal de nuestro Padre-Madre Dios. Suspendido en el espacio sobre esa Llama hay un magnífico disco dorado, y saliendo de ese disco dorado están doce magnificentes Rayos que alimentan  esa Llama - un anclaje de la propia Luz de Helios y Vesta. Sobre este dorado disco hay una magnífica Paloma, brindando la Luz del más suave rosa, alrededor de la cual se proyectan los Siete Rayos del Hombre Divino; porque es dentro del recinto del Maha Chohan donde se transforman los Doce Aspectos de la Deidad  en  los Siete Aspectos del Hombre Divino… hasta que en la plenitud de Su Propia Presencia Divina, el  hombre más ampliamente se vuelva los Doce Aspectos de Dios. Alrededor del disco dorado está la suave Luz rosa, emanando desde el aura de ese magnificente multi-colorido Altar de Llama. Dentro de las conciencias elevadas también está espiralando una suave Luz rosa… Y sonriendo ante toda esta escena, en Su amorosa Radiación, está el Gran Espíritu Santo Cósmico, Æolus, Quien representa al Cuerpo Causal de Nuestros Padres Dios para  los Siete planetas…

 

Queridos hijos, esta es la Actividad de convertirse en un Discípulo del Espíritu Santo. Primero deben volverse un pleno Discípulo de El Cristo, la Relación de Hijo a Padre con Dios, como fue el verdadero significado de la Era Cristiana, presidida por la llegada de un Discípulo del “Padre”, una plena aceptación de la Paternidad de Dios; y luego plena aceptación de la Relación de Hijo a Padre con Dios. Y ahora, en la entrante Era - la plenitud del Santo Espíritu de Dios, todos los regalos de Nuestro Padre-Madre Dios en Su Momentum. Ese es el trabajo de este Templo, queridos seres. Sientan el Aliento del Espíritu Santo. Escuchen el sonido del  Espíritu Santo.

 

Lentamente, mientras nuestra experiencia en el Templo del Espíritu Santo Cósmico está finalizando nosotros salimos al patio externo. Llenos de agradecimiento nos  inclinamos ante el Señor Maha Chohan y ante el gran Serafín de la entrada. Y como el Cristo, la Divina Relación de Hijo a Padre con Dios, descendemos nuevamente al Santuario, manteniendo esta experiencia del Cuerpo Causal de nuestro Padre-Madre Dios.

 

 

 

 

 

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