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Conferencia de Año Nuevo

Saint Germain

Enero 1,1992

Benditos Amigos: 

YO SOY aquí hoy para dar la bienvenida al Nuevo Año 1992. Primero deseo decir adiós al año ya pasado, que ha sido de muchas oportunidades, no sólo para los chelas sino para toda la familia humana. Muchas barreras han sido removidas y la gente de todo el mundo ahora sostiene la bandera de la libertad en alto para que todos la vean. Ellos han sido liberados de una gran cantidad de condiciones que los habían atado en el pasado. No sólo están sus cuerpos físicos libres de las cadenas de la opresión, sino que sus cuerpos etéricos son ahora capaces de incluir la libertad como una parte permanente de sus memorias. Sus cuerpos mentales, entendiendo ahora el significado de la libertad, formularán los mejores planes posibles para traer la nueva encontrada independencia hacia la plena manifestación. Finalmente, sus cuerpos emocionales serán capaces de perdonar y transmutar pasados errores, purificando todos los sentimientos de negatividad.

Ahora cada uno debe aceptar la libertad y tomar responsabilidad por sus muchas acciones. Desde ahora en adelante ninguna persona será hecha responsable por las muchas victorias logradas, o tendrá la culpa por los errores hechos. Como entenderán durante este proceso distintos sentimientos se despiertan en el interior. Entre aquellos estará la realización de que ustedes están en completo control de vuestra corriente de vida, igual que muchas de las elecciones necesarias para vuestra propia ascensión. Llevando este punto un paso más adelante, cuando suficientes individuos hagan de este conocimiento una parte de sus seres y mundos, todo el planeta será capaz de ascender y volverse verdaderamente la Santa Estrella de Libertad. 

Escuchen a la quieta, pequeña voz interior y descubran lo que necesitan para lograr vuestra búsqueda individual de plena libertad espiritual. Entiendan y acepten lo que son vuestros regalos y talentos. Compártanlos con la humanidad mientras la gente los busca y comienza a hacer preguntas. Hagan todo lo que puedan para asistir a otros en su búsqueda. Estén abiertos para descubrir qué parte juegan en el Divino Plan de Dios. Expandan vuestra relación con los Maestros Ascendidos y Seres Cósmicos. 

Usen todas las herramientas que se les han dado tan libremente. ¡Hagan las llamadas! Invoquen a los grandes Poderes y Legiones de Luz disponibles para ustedes. Desarrollen vuestro poder de invocación porque esto traerá la plena manifestación que desean y requieren, más rápidamente que cualquier otra herramienta. Conviértanse en la Presencia del Cristo. Señalen el camino para que todos lo vean, así como la Estrella de Belén hizo hace tan largo tiempo. 

 Se asombrarán de cuán rápidamente otros llegarán a ustedes. Sostengan y apoyen la perfección mediante vuestro ejemplo en cada pensamiento, palabra, acción y acto. Nutran vuestras ideas y verán que aquello que desean se manifestará ante ustedes. 

Usen el regalo de Fuego Violeta para transmutar y transformar la naturaleza de lo que previamente expresaron como imperfección. Permítanse esta oportunidad y manténganse libres. Despierten el Poder, la Iluminación y el Amor de Dios dentro de ustedes mismos y de otros con quienes tengan influencias. Una vez que estos regalos estén perfectamente balanceados, acepten la fortaleza interior. 

Este es un excitante y desafiante tiempo en la evolución de vuestro planeta. Hoy han despertado más plenamente y han caminado a través de la dorada puerta hacia el amanecer de un nuevo día, en un nuevo año, en una nueva era, la Era de Libertad Espiritual para toda vida. 

Durante el año próximo, les pido que descubran los regalos contenidos en las siguientes tres palabras. La primera es VERDAD. La Verdad es la base de la genuina realidad espiritual. Es vuestra Fe. Sean firmes y leales a la Verdad. La segunda es ENTENDIMIENTO. Mediante la prueba y aceptación de las verdades dadas, se familiarizarán con las enseñanzas. Así podrán compartirlas más fácilmente con otros. Finalmente aprendan a AMAR. Yo hablo del amor entre la gente como el interés sin egoísmo que libremente acepta y cuida a otro individuo con plena fe, sin juzgar, buscando sólo su bien más elevado. Encontrarán encarnadas dentro de estas tres simples palabras un tangible regalo de Dios – un amigo. 

Realmente son mis amigos y Yo los sostengo a cada uno en gran estima por vuestro deseo de asistir en esta hora en mi causa de Libertad. Sepan que los amo. Este será un año de enseñanza y hay mucho para descubrir. Al finalizar les pido que contemplen lo siguiente. No puede haber amistad donde no hay libertad.

Saint Germain.

 

 

 

 

 

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