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A lo largo del Sendero

El Morya

Setiembre 11, 1954

Amados Co-servidores de la Luz: 

El siguiente es un mensaje dado por el Amado El Morya en la primera reunión de los miembros de la organización de El Puente a la Libertad el 11 de Setiembre de 1954, en Filadelfia, Pensilvania. Debido a la información recibida de los Maestros Ascendidos en la Conferencia de Año Nuevo de 1991 – 1992, este mensaje es oportuno. 

Amados Amigos: 

Nuevamente nos reunimos – en siempre decreciente número, quizás – pero esperamos, por la misma cuidadosa elección, tener: 

-un incremento en calidad; 

-un incremento en armonía; 

-un incremento en percepción del Divino Plan como nosotros lo vemos; 

-un incremento en el amor de Dios por vuestros compañeros y por esta Hermandad, a quien Yo he servido tan incesantemente; 

-un incremento en la recepción del Divino Patrón y Plan – sin sombras humanas, pero con humildad dentro de la conciencia de todos los comprometidos para aceptar el patrón y plan como es traído para el mejoramiento de esta raza; 

-un incremento en la concentración, consagración y canalización de la energía, de modo que podamos lograr y seguir a través de un objetivo dado, sin todas las fascinaciones y atracciones de los muchos por el sendero y pausas de descanso en el oasis de la elección y fantasía; 

-un incremento en el sentido de la belleza, que es de Dios y debe llegar al hombre y con el ritmo y la precisión por los cuales la creación es externalizada, a cuyo fin Yo he asegurado la asistencia y la presencia del gran Elohim, esperando que tomaran ejemplo por su patrón y así elegir construir para mí un instrumento flexible, trabajadle, práctico y eficaz; 

- y finalmente, pero no menor, una voluntad para sostener vuestros esfuerzos en contra de las presiones de vuestros muchos seres, así cada vez que alguna hermosa creación es atraída y se manifiesta, no sea hecha pedazos antes de poder ser presentada ante la Junta Kármica como fruto y cosecha de nuestra cuidadosa siembra. 

Ustedes tienen UN PROPÓSITO en la mente y en el corazón, que ha sido examinado cuidadosamente por nosotros mismos. ¡Ese propósito y designio es formar para nosotros un brazo de la Gran Hermandad Blanca en el mundo de forma; actuar para nosotros como un cuerpo viviente, hablar por nosotros, escribir por nosotros, llevar nuestras palabras, nuestro mensaje y nuestras actividades, hasta las receptivas conciencias de la gente de la Tierra! 

Porque tienen, y han tenido por muchos, muchos años dentro de ustedes el deseo – Yo he tenido la temeridad de intentar varias veces en varios años, establecer nuevamente la corte que traje para alguna semblanza de perfección en Inglaterra hace siglos, a través del método del ensayo y el error. 

Estamos nuevamente reunidos alrededor de la mesa, y de nuevo Yo les estoy hablando a ustedes con mi corazón, en la esperanza de que puedan ver cuánto significan para mí, cuánto Yo dependo de vuestro capricho, cuánto Yo dependo de la fe de vuestro corazón, y cuánto puede ser hecho por esta dulce Tierra, si eligieran perseverar. ¡Si colocaran – individualmente – vuestros separados seres ante el altar del sacrificio y eligieran considerar mi corte, este instrumento de la Hermandad en el mundo de forma, sería por lejos más importante que cualquiera de vuestros deseos personales, vuestras razones, vuestros sentimientos, vuestra vida! 

¡Les estoy rogando hoy por un recién nacido colocado en vuestros brazos, como Jesús fue puesto en los brazos de Saint Germain y llevado a través del amor de ese Ser, hasta su madurez! Es un momento más importante de lo que suponen, en el que mucha de mi energía ha sido entretejida, así como también de la vuestra. Sobre el fruto de este esfuerzo las ramificaciones de esta corte surgirán nuevamente, en incrementados, más amplios círculos, donde aquellos individuos – cuyas conciencias pueden comprender ciertas acciones de la Ley – serán atraídos juntos. Así como el Sol – en siempre más anchos círculos – incrementa su periferia, así nosotros diseminaremos, en estos ampliados círculos de graduada conciencia, lo que es atraído aquí, pero recuerden, ustedes permanecen en el latido del fuego, en la cara del Sol.

Están con vuestros cuerpos descubiertos ante el Fuego de los Elohims, el Fuego de los Arcángeles, el Fuego de los Chohanes y a través de vuestros cuerpos pasará el Rayo de aquellos Seres que Yo he designado para que ustedes representen. A través de ellos – misericordiosamente amenguados, misericordiosamente condensados – luego saldrán los cientos y miles de rayos de los Elohims, los rayos de los Arcángeles, el rayo de los Chohanes, alimentando al mundo de la humanidad. 

¡Millones y millones de corrientes de vida tomarán la difusión de aquellos rayos, pero los que están dentro de esta sala tomarán la plena y poderosa concentrada fuerza, porque así lo han decretado y deseado! ¡Desde aquí en adelante se les recordará que todos aquellos que trabajen con el rayo que ustedes representan, llevarán algo de vuestras energías en sus conciencias! 

El Cuerpo Electrónico de esta corporación fue construido más allá de la sustancia electrónica de vuestros siete Cuerpos Electrónicos. Esto ha tomado ser y forma. El Cuerpo Causal – aún ahora mientras estamos hablando – está recibiendo dentro de Sus pulsantes rayos blancos, los primeros rayos y bandas de color. 

¡El Santo Ser Crístico, mientras individualmene vierten el rayo de vuestro Elohim y firman vuestro nombre en orden consecutivo en los papeles corporativos, tomará Su Cuerpo y luego – en el curso de vuestro servicio – la sustancia mental, emocional y etérica de la entidad incorporada tendrán su pleno nacimiento! 

Los Devas y Constructores de Formas que permanecen alrededor de esta sala ya están  construyendo Sus diseños. Ustedes le están dando esto a vuestra vida: la energía física y los átomos de vuestra carne, la energía mental – los átomos de vuestras mentes, la energía emocional – los átomos de vuestros mundos de sentimientos, la energía etérica – los átomos de vuestros cuerpos etéricos, todo ello está construyendo un  Ser, que vive debido a todos ustedes. Este es un momento solemne y sagrado. ¿Desean hacerlo así? 

Digan conmigo: 

- ¡En el nombre de Hércules, yo deseo hacerlo así! 

- ¡En el nombre de Cassiopeia, yo deseo así  percibir! 

- ¡En el nombre del gran Orión, yo deseo amar! 

- ¡En el nombre del Elohim de la Pureza, yo deseo ser lo suficientemente humilde para aceptar sin cambios el plan de Dios! 

- ¡En el nombre del Poderoso Vista yo deseo consagrar mis energías al servicio! 

- ¡En el nombre del gran Arcturus, yo deseo crear la perfección de la forma!

- ¡En el nombre del Elohim de la Paz, yo deseo cuidar la Paz! 

¡Gracias amados corazones! ¡Gracias por ese decreto, ese Fiat de vuestra luz! ¡En el nombre de Dios en los Cielos, Yo llamo a los Ángeles de la protección para ver que ustedes hagan manifiesto eso que vuestro corazón ha deseado! 

¡Cualquier entidad creada en el mundo de forma, y a quien se le da el cuidado de un grupo de corrientes de vidas, es tan eficaz como las incorporadas energías de todos los involucrados! ¡Permítanme aconsejarles sobre vuestra fe en otros, en vuestra audacia, en vuestra armonía, en vuestro motivo e intención de servir a la Hermandad y a la humanidad, en la canalización de vuestras energías, siguiendo a través de la cumplimentación, en vuestro sostenimiento de la más elevada, la más pura, la más clara vibración posible, en vuestra capacidad para percibir y poner esa percepción en forma manifiesta, este incorporado éxito en mis manos recoge una cosecha que Yo puedo mostrarle a la Junta Kármica! 

Con este fin, entonces – vamos hacia adelante. Sean audaces. Sean amorosos. Usen la Divina iniciativa. ¡Viertan aquellos momentums que están dentro de vuestros Cuerpos Causales! ¡Sean corteses, equilibrados y COLMADOS  de celo y ENTUSIASMO, sabiendo que a través de esta pequeña puerta abierta pueden fluir hacia el mundo suficiente luz y entendimiento, suficiente comprensión y aplicación, para mantener libre a este planeta! 

Les doy ahora, a cada uno, este niño recién nacido. ¡Cuídenlo, guíenlo bien y protéjanlo desde este día! 

Permitan que este esfuerzo sea mi primer acto a través del velo para ustedes. 

Gracias,

El Morya