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Conferencia de Pascua
Madre María
Marzo 31, 1991
Cada uno de ustedes mantiene un lugar especial dentro de mi Corazón y Yo deseo que sientan el Amor que les tengo. En vuestro viaje sobre el Sendero de Vida, vuestra conciencia es afectada por muchos lazos al Plano Tierra, los Planos Ascendidos y también a pasadas experiencias de vida. Entre los lazos más grandes se encuentra el Amor de la Madre y este es el Amor que siento por cada uno de ustedes, y por cada hijo de Dios.
Cuando me fue ofrecida la oportunidad de servir con madre terrenal para el amado Maestro Jesús, sabía que debería cargar la responsabilidad no sólo de salvaguardar mi conciencia del bajo nivel vibratorio de ese tiempo, sino también de proteger la impresionable mente joven del Cristo encarnado, quien había sido confiado a mi cuidado. Todos los padres son cargados con esta responsabilidad y quiero que entiendan cuán importante es el cumplimiento de este voto. El Maestro Jesús le enseñó a sus seguidores que – para entrar al Reino de Dios – uno debe ser como un niño, con humildad, pureza y - sobre todo – inocencia, porque llevar dentro de vuestra conciencia la carga de los cuidados y deseos terrenales, es restringirse al plano de existencia donde ahora habitan. El reino de Dios está dentro de vuestro corazón, ¡si sólo tienen la vista para percibirlo!
Una vez les dije cómo Yo – como la madre de Jesús - le enseñé a magnificar siempre al Señor en todas las experiencias que encontrara, no importando lo que parecieran ser las apariencias externas. Esta es la lección que deseo que consideren hoy, poniéndola en práctica a través de vuestras vidas. Cientos de veces han escuchado que “¡donde está vuestra atención – allí están ustedes!” ¡Al detenerse en las apariencias de imperfección la atraen inexorablemente dentro de vuestra experiencia de vida, y debo decir que ustedes saben lo que debe hacerse!
Es tiempo de usar vuestra verdadera vista y con ello quiero decir la vista como es vista por vuestro propio Santo Ser Crístico, mientras se mueven entre los hermanos y hermanas en la Familia Humana. En este tiempo hay grandes ímpetus de Verdad esparciéndose a través de la faz de este planeta, activando a Toda vida con una visión realista de la Perfección que se manifestará una vez que la humanidad se libere de las ilusiones de las cosas menores. ¡No hay absolutamente ninguna razón para permanecer entre las sombras de la creación humana mientras la Pura Luz del Elevado Cristo está resplandeciendo dentro de vuestro corazón, esperando sólo el llamado que le permitirá brillar, iluminando el Sendero ante ustedes!
Cada llamada a la Luz verdaderamente hace volver a encender esta Llama dentro de los corazones de toda la humanidad y pronto ¡ninguno podrá negar su verdadera herencia como Hijo e Hija del Más Alto Dios Viviente! ¡Esta es la visión que percibo cuando miro a los hijos de la Tierra! Esta visión es natural y un lugar común en el Plano Ascendido, porque Nosotros nos negamos a ver nada inferior a la Perfección Crística. ¡Únanse a mí para magnificar la Luz de vuestro Santo Ser Crístico y esa Luz los mantendrá LIBRES!
Caminen conmigo mientras iluminamos el sendereo de quienes nos siguen. Un nuevo día está amaneciendo – un día en el cual los MUCHOS se volverán UNO con la Luz de la Sagrada Presencia de Dios “YO SOY”
¡Espero dar la bienvenida a mis hijos al HOGAR con el Amor de la Madre!