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A lo Largo del Sendero

El Templo de la Purificación por el Fuego Violeta

Julio 1978

Pulsando en el Plano Etérico sobre la isla de Creta, se encuentra el magnífico Templo de la Transmutación, presidido por el Arcángel Zadkiel y su Divino Complemento, la Santa Amatista. En edades pasadas este Templo era un foco Físico que estaba ubicado sobre la superficie de la Tierra en los días cuando Cuba era una parte del gran Continente de la Atlántida. 

Cuando floreció la Cultura Atlante, existía una Orden Blanca de corrientes de vida no ascendidas, que eran los Sacerdotes y Sacerdotisas de la Orden de Zadkiel. Ellos usaban túnicas púrpuras con una Cruz de Malta sobre la espalda de la vestimenta. 

El requerimiento fue vital para que un Templo de la Purificación fuese establecido en la octava física de la Tierra, como parte de las actividades de la Orden Blanca. Este Templo era circular y muy grande. Fue construido con amatista pura traída de todas partes de la Tierra y su gran cúpula estaba coronada con una dorada figura de la Santa Amatista. 

Dentro del mismo Templo, el Arcángel Zadkiel invocaba e irradiaba el Fuego Violeta de la Transmutación y Misericordia hacia la atmósfera de la Tierra. Sobre el gran altar, también construido con las mismas bellas amatistas, había un poderoso Foco de Fuego Violeta, atendido por los Sacerdotes y Sacerdotisas del Señor Zadkiel, quienes los instruían en las actividades de invocación y radiación del Fuego Violeta Transmutador. 

Alrededor del Templo Central del Señor Zadkiel fueron construidos siete Templos menores con el mismo diseño circular. Desde la Dorada Cúpula de cada uno de estos Templos se elevaba una viviente, tangible Llama Violeta que podía ser vista desde muchas millas en todas las direcciones. 

En ese tiempo el Maestro Ascendido Saint Germain era uno de los Sacerdotes que servía en los Templos, de modo que no fue una circunstancia lo que llevó a Colón hacia el oeste para cruzar un mar no conocido hasta la Isla de Cuba hace tanto tiempo. Fue la magnética atracción del Templo del Señor Zadkiel y el amor personal de Saint Germain por el mismo Fuego Violeta. 

Si no hubiese sido por este Foco, las Llamas (Virtudes) sostenidas en otras secciones del Continente de la Atlántida por los otros miembros de la Orden Blanca, no hubieran podido, ni hubieran sido sostenidas, ni se les hubiera permitido llevarlas a otras partes de la superficie de la Tierra cuando el Continente de la Atlántida se hundió bajo las olas, en ese tiempo todo este Foco de la Llama Violeta Transmutadora fue llevado al Plano Etérico donde aún pulsa e irradia, para el beneficio de toda Vida en todas partes. 

Lenta pero seguramente, hay un amanecer en las conciencias externas de los comparativamente pocos interesados en el uso del Fuego Violeta, el entendimiento de que el poder de transmutación - que perfecciona las cualidades del retorno de la propia energía o la energía proyectada desde otra corriente de vida - es una posibilidad.