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Invocación

En el Nombre de la Más Sagrada Presencia de Dios “YO SOY”, hacemos esta llamada al Corazón de la Poderosa Llama de la Resurrección para que se expanda y colme este Santuario con su Purificadora Esencia. RESPLANDECE a través de cada electrón de nuestros Seres y mundos y los de toda la humanidad AHORA. Purifícanos y elévanos en conciencia para que podamos percibir y externalizar el Divino Plan para esta Actividad de Luz. 

Humildemente invitamos e invocamos al Amado Arcángel Rafael, Guardián de la Llama de la Resurrección, para que reconsagre nuestros cuatro vehículos inferiores en servicio a nuestros Amados Dioses Padres. Envía vuestros Ángeles de la Consagración hacia los hogares donde los hijos jóvenes habitan para asistirlos a colocar firmemente sus pies sobre el sendero del desarrollo espiritual. 

Amada Madre María, te pedimos que envuelvas a estos hijos dentro de tu Sagrado Corazón de Amor, para que ellos puedan escuchar la quieta, pequeña voz interior y prestando atención a esa voz, den poder sólo a la Presencia de Dios “YO SOY” dentro de sus corazones. 

¡Sabiendo que cada llamada nuestra es respondida, te damos gracias, en el Más Sagrado Nombre de Dios “YO SOY”!

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Decreto

¡Centrado profundamente dentro de la llama del Corazón de mi Santa Presencia Crística, Yo me consagro nuevamente para actuar como esa Presencia aquí y ahora! A ese fin, invito e invoco el Poder de la Llama de la Resurrección y Divino Amor de los Amados Arcángel Rafael y Madre María en la cumplimentación de este decreto. 

Dirijan vuestros Poderes y Presencias a través del Cáliz de mi Ser para CARGAR (X 3) la Esencia de la Perfección de Dios dentro de este Mundo de forma. 

¡”YO SOY” LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA DE LA PERFECCIÓN DE DIOS PARA TODA VIDA (X3)  

y “YO SOY” AGRADECIDO! 

¡SOSTENGAN dentro de mí el Poder y la Perfección de la Llama de la Resurrección en todo momento y manténganme siempre atento a vuestra Presencia a fin de asistirme en cada esfuerzo que haga para expandir la Luz de Dios sobre la Tierra! 

¡Lo que pido para mí, lo doy libremente a todos mis hermanos y hermanas en la Familia Humana! 

¡EN EL MÁS SAGRADO NOMBRE DE DIOS, “YO SOY”!

 

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