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Retiro de Verano

Señor Príncipa

Julio 9, 1990

Amados Chelas: 

“YO SOY” hoy en vuestro medio ofreciéndoles Mi momentum de Orden Divino. Ustedes pueden preguntarse “¿Qué es el Orden Divino?”. Les digo que esto es muy simple – la Voluntad de Dios, plenamente manifiesta en todas las áreas humanas del esfuerzo y la expresión. Esto puede sonar complicado, si consideran las muchas circunstancias y eventos que se han propuesto para ser la Voluntad de Dios. La Humanidad, sujeta a las corrientes de retorno de cada onza de energía que haya enviado, ha entretejido una red extremadamente enredada sobre ella misma. La Ley Cósmica, que ustedes han llegado a conocer como “karma” con frecuencia distorsiona el perfecto concepto de la Voluntad de Dios. Esta Ley demanda que la energía que han utilizado debe retornar a ustedes para ser redimida, de modo que puedan aprender a usarla sabiamente. Cada renacimiento es una nueva oportunidad de Amarse libres de las limitaciones impuestas por ustedes mismos. 

Muchos eligen responsabilizar a alguien, o alguna circunstancia, de los efectos de su mal calificada energía antes que buscar las verdaderas causas por las cuales están atados. Es mucho más fácil culpar a otros por los efectos de la creación humana. ¿Cuántas veces le han escuchado decir a alguien: “Esta debe haber sido la Voluntad de Dios”? El mismo término “un acto de Dios” ha llegado a representar el retorno destructivo de la energía mal calificada. Hasta que sean capaces de liberarse de este concepto, ningún esfuerzo duradero será visto en las relaciones humanas.  

Cada uno de ustedes ha encarnado en un momentum diferente y es combinando y utilizando vuestros particulares talentos como un grupo que lograrán equilibrio en el mundo de forma. El poder del ser debe ser transmutado por el Fuego Violeta a fin de realizar la Unidad dentro de la Familia Humana. Vuestro trabajo dentro de un grupo significa que han caminado sobre lo personal en un intento de lograr la Unidad. Esto, en sí mismo, es Orden Divino. 

“YO SOY” agradecido por vuestra perseverancia y dedicación, porque mientras ponen la atención en los Seres de las Octavas de Luz, Nos permiten trabajar a través de ustedes de modo que todos los hijos de Dios puedan experimentar la perfección dentro de la Luz y Vida de Dios. A Nosotros, a la vez, se nos permite disolver más del karma de la masa que les impide progresar en este Planeta. Llegará el tiempo en que toda la humanidad se elevará hacia la luz de Dios y atraerá la Perfección de su Reino. 

¡Yo así lo decreto – como el Divino Principio dentro de la Luz de Dios! 

“YO SOY” Príncipa