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Mensaje de la Presidenta

¡Mis amadas y hermanas y hermanos– co–servidores en la Luz de Dios que es eternamente victoriosa!

Yo desearía comenzar mi mensaje este trimestre con lo siguiente, durante los últimos meses yo he hecho varias interesantes observaciones que en cada aspecto de mi vida parecen estar sucediendo más y más frecuentemente y me estoy preguntando si alguno de ustedes estará experimentando algo similar.

Desde poco antes de este fin de año encuentro al tiempo moviéndose tan rápidamente que muchas cosas son realmente completadas largo tiempo antes de que se manifiesten en el plano físico. En otras palabras, las tareas son hechas en todos los niveles de conciencia y  ser, excepto en el nivel físico, que en este tiempo en la evolución de la Tierra está tomando mucho más tiempo manifestarse.  Sin embargo, yo sé sin dudas en mi mente, mi corazón y mis sentimientos que lo que yo y/u otros han recientemente emprendido está completo aunque no tangible aún físicamente. Debido a esta dilación de tiempo yo también con frecuencia siento como que algo se está perdiendo o hay algo que necesito hacer.

Para darles un ejemplo general de lo que quiero significar, permítanme compartir lo siguiente: mientras estaban en la escuela, tomaron todos los cursos necesarios, leyeron todos los libros recomendados y pasaron todas las pruebas requeridas pero no recibieron vuestro diploma todavía porque faltan varias semanas para la ceremonia de graduación. Aquí hay otro ejemplo. Vuestro supervisor les dijo que se les ha dado un sustancial aumento de sueldo, pero tomará varias semanas sino meses para que los fondos adicionales aparezcan en vuestros cheques. ¿Han finalizado la escuela y recibido ese aumento– o no?

Muy frecuentemente encuentro que antes de decir o hacer algo yo estoy perspicazmente conciente de que esto ya está obsoleto y debería ser reemplazado por una nueva información o una actividad diferente. Los Directores especialmente entenderán este ejemplo. Ustedes pasan varias horas o quizás días preparando vuestro servicio de la forma en que siempre lo hacen pero esta vez tienen un muy fuerte deseo de cambiar totalmente el formato porque este no es el servicio que quieren ofrecer y están teniendo dificultades para encontrar material apropiado a usar porque todo lo que miran parece anticuado y obsoleto. Otro ejemplo es frecuentemente mostrado en la publicidad televisiva para computadoras. Justo cuando el cliente está gozosamente llevando a casa el súper, último modelo – nunca ha habido antes nada como esto–  la tienda está descubriendo  una nueva versión de su marca.

Finalmente, y quizás lo más difícil de todo, hay veces cuando observo mis alrededores yo soy incapaz de focalizar plenamente mi atención sobre mi entorno inmediato. En cambio, yo parezco estar mirando a través o más allá de la realidad del plano físico. Esto se siente casi como si yo estuviera parada dentro de una jarra de vidrio muy antigua. Los lados son cubos, lo cual mezcla los  rayos de luz, y lo que yo estoy mirando, con frecuencia parece confuso e indistinto. En ocasiones yo me siento ligeramente mareada y no estoy sincronizada con lo que prosigue a mí alrededor. ¿Algunos de estos ejemplos les suenan familiares amados?  ¿La gente con las que ustedes interactúan en su rutina diaria  menciona o se quejan de síntomas como estos?

Después de estar segura que estos aparentes “síntomas”  no eran debidos a una manifestación física comencé a examinar estas experiencias, individual y colectivamente,  y  la respuesta de inmediato se volvió clara. Creo que porque la Tierra está rápidamente ascendiendo y más plenamente entrando a una más elevada dimensión, un mucho más alto nivel de energía está afectando mis cuerpos, la rata vibracional de todo y dentro a mi alrededor está cambiando– no siempre a la misma frecuencia, y mi conciencia está permaneciendo en este más alto nivel durante más largo y  más largo período de tiempo y estoy teniendo dificultad en retornar al plano físico, donde nosotros actualmente nos encontramos.

Como yo absolutamente  sé que lo que es verdad para mi es también verdadero para todos en este planeta, creo que al menos alguno de ustedes está experimentando uno o más de estos fenómenos o algo igualmente desconcertante y confuso. También creo que el resto de la humanidad está respondiendo a esta nueva y más alta energía, vibración y conciencia. ¿Podría ser que los actuales “problemas” en el Medio Oriente, India  y Pakistán, los Estados Unidos y otros países del mundo sean debidos, al menos en parte, a la falta de conocimiento y entendimiento concernientes a los actuales cambios individuales y planetarios teniendo lugar y sus efectos en la vida?

Como miembros terrenales de la Gran Hermandad Blanca todos nosotros debemos, yo repito debemos incrementar nuestras llamadas por protección, purificación y paz, especialmente para aquellos que no saben cómo hacerlo o no pueden hacerlos por sí mismos. Está en nosotros y otros trabajadores de la luz alrededor del planeta “sostener  el espacio”  para que  la presente elevación y período de transformación puedan tener lugar con  facilidad y el menor esfuerzo posible.

Ha pasado casi un año desde que el mundo como lo habíamos conocido cambió drásticamente y tantos santos inocentes dieron su propia energía de vida para elevar la vibración y conciencia de este mundo. Aquellos de nosotros que somos concientes debemos hacer nuestra parte, así las antiguas predicciones que se han dado a través de las edades no llegarán a pasar. Demasiados grandes seres de vida han dado mucho para mantener este planeta como seguro refugio para la vida que ha aparecido aquí y, amados seres, ¡que esto no haya sido en vano!

Yo estoy volviéndose siempre más conciente de la importancia de las enseñanzas de El Puente a la Libertad Espiritual y nuestro singular servicio a la vida. Yo también sé que el qué, el dónde y el cómo no tienen esa importancia. Debemos estar siempre vigilantes, ser pacientes y flexibles, así mientras la “calma pequeña voz interior” nos habla, estaremos preparados, gustosos y capaces de escuchar.  Aún hay mucho para ser aprendido y mucho, mucho más a ser logrado si la Tierra estuviera preparada para cumplimentar su divino plan. ¡Por mi misma yo sé que todo está bien! ¡Todo está muy, muy bien!

 Rebecca Ann Laycock

Presidenta